RESIDUOS, ECONOMÍA CIRCULAR Y LA REALIDAD DE MÉXICO: DEL MANEJO INTEGRAL, COMO ENTRARLE AL PROBLEMA, TEMA? (1/2)
- GCDS

- 19 jul
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Actualizado: 23 jul

La gestión de residuos y el avance hacia la economía circular se han convertido en retos fundamentales para México en el contexto de la transición hacia un desarrollo sostenible. Este documento ofrece una visión estructurada de la evolución del manejo de residuos en el país, partiendo desde el marco normativo vigente hasta la necesidad de migrar hacia modelos circulares integrales. A través de datos actualizados, principios clave y casos relevantes, se busca explorar las oportunidades, limitaciones y propuestas que permitirán a México responder a los desafíos planteados por el crecimiento urbano, la demanda de recursos y la sostenibilidad ambiental.
Qué significa economía circular?
La economía circular es un modelo de producción y consumo que busca mantener los recursos, materiales y productos en uso el mayor tiempo posible, a través de estrategias como la reutilización, reparación, renovación y reciclaje. Su objetivo es reducir al mínimo la generación de residuos y el uso de materias primas vírgenes, cerrando los ciclos de vida de los productos y promoviendo la regeneración de los sistemas naturales.
A diferencia del modelo tradicional o “lineal” (extraer, producir, usar y desechar), la economía circular propone un sistema en el que los residuos de un proceso se convierten en insumos para otro, imitando los ciclos cerrados de la naturaleza.
Origen y evolución del concepto
La economía circular se inspira en el funcionamiento de los ecosistemas, donde todo residuo es aprovechado y nada se desperdicia, aún y cuando la reutilización y el reciclaje existen desde tiempos prehistóricos, el concepto formal de economía circular surge en la segunda mitad del siglo XX, cuando científicos y economistas comenzaron a cuestionar los límites del modelo lineal y la sostenibilidad de los recursos naturales.
Se puede decir que surgió/apareció el término “economía circular,” cuando lo popularizó el economista Kenneth Boulding en 1966, quien propuso la idea de una economía cerrada similar a un ecosistema. Posteriormente, en 1990, David W. Pearce y R. Kerry Turner lo emplearon en su libro “Economics of Natural Resources and the Environment” describiendo un sistema donde los residuos de una industria son recursos para otra.
Sobre el particular, el concepto se ha venido enriquecido con aportaciones como:
Cradle to Cradle (de la cuna a la cuna): Propuesto por Stahel y McDonough, plantea que todos los materiales deben ser recuperables y reutilizables.
Ecología industrial: Busca crear procesos de circuito cerrado en los que los residuos siempre sean reutilizables.
Biomímesis: Imita los procesos de la naturaleza en la producción industrial.
Economía azul: Promueve la innovación basada en el aprovechamiento total de los recursos disponibles.
Principios básicos de la economía circular
La economía circular es un modelo que cambia radicalmente la lógica del sistema tradicional de “extraer-producir-desechar”, proponiendo en su lugar un sistema donde los recursos, productos y materiales se mantienen en uso el mayor tiempo posible, se regeneran los sistemas naturales y se elimina la noción de residuo. Los principios básicos universalmente aceptados de la economía circular son los siguientes:
1. Eliminar residuos y contaminación desde el diseño
El punto está en pensar desde el origen, esto es, buscar diseñar productos, procesos y modelos de negocio evitando la generación de residuos y minimizando la contaminación a lo largo de todo el ciclo de vida, debiendo considerar el Ecodiseño, esto es, los productos deben ser creados considerando su desmontaje, reutilización y reciclaje futuros.
2. Mantener productos y materiales en uso
Para considerar la extensión de la vida útil, se debe reparar, reacondicionar, reutilizar y reciclar productos a efecto de promover que los materiales sigan activos en la economía, manteniendo su valor el mayor tiempo posible, en donde el modelo del servicio busque priorizar modelos de negocio como el alquiler, la compartición y la plataforma, en vez de la propiedad y el descarte rápido, con lo que el cierre de los ciclos se modifique en el sentido de que los materiales y productos, al final de su vida útil, se reincorporen a nuevos procesos productivos.
3. Regenerar sistemas naturales
Se tiene que considerar la restauración y regeneración a efecto de que no solo se minimice el daño ambiental, sino que se busque activamente regenerar los sistemas naturales, restaurando su capacidad de proporcionar servicios ecosistémicos, con lo que el uso de recursos renovables favorecen a las materias primas y energía de fuentes renovables frente a recursos finitos.
La evolución necesaria del manejo integral hacia la economía circular
El manejo integral de residuos en México ha evolucionado significativamente desde la promulgación de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) en 2003. Sin embargo, después de más de dos décadas de implementación, los resultados revelan que el cumplimiento normativo por sí solo no es suficiente para resolver la crisis de residuos que enfrenta el país, ya sea por los temas de la Autoridad, por la falta de infraestructura, por la impunidad que se ha desarrollado o por incapacidad del generador. Es momento de dar el siguiente paso, esto es, transformar la gestión reactiva de residuos en modelos proactivos de economía circular que no solo cumplan con la ley, sino que generen valor económico, ambiental y social.
En el presente se busca integrar los fundamentos del manejo integral de residuos con enfoques innovadores de economía circular y presentar algunas propuestas creativas, objetivas y reales para resolver los problemas estructurales que han limitado el avance hacia la sostenibilidad en México.
El marco legal vigente: fortalezas y limitaciones
La LGPGIR establece un marco conceptual sólido basado en principios que, en teoría, deberían haber transformado la gestión de residuos en México.
Principios fundamentales:
Prevención y minimización de la generación de residuos
Valorización sobre disposición final
Responsabilidad compartida entre productores, importadores, comerciantes y consumidores
Gestión integral considerando todo el ciclo de vida
Instrumentos de gestión:
Planes de manejo para residuos específicos
Programas de prevención y gestión integral por niveles de gobierno
Sistemas de información y registro de generadores
Instrumentos económicos para internalizar costos ambientales
La realidad operativa: brechas entre la ley y la práctica
Cifras que definen el problema:
120 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos generados anualmente
Solo 9.63% de tasa real de reciclaje de RSU a nivel nacional
92.1% de sitios de disposición final son tiraderos a cielo abierto
47.8% de plantas de tratamiento de residuos operan incorrectamente o están fuera de servicio
Informe Nacional de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial 2023-2024, publicado por SEMARNAT
Gestión por tipo de residuo:
Tipo de residuo Generación anual Tasa de valorización Principal problema
RSU 45 millones ton 9.63% Separación inadecuada
RME 40 millones ton 15-20% Falta de infraestructura
RP 1.2 millones ton 65% Costos elevados
Casos de éxito en manejo integral: lecciones aprendidas
Programa de Residuos Sólidos Urbanos - Ciudad de México
Se dice que la Capital del país ha implementado el modelo más avanzado de manejo integral en el país:
a. Separación obligatoria en origen desde 2017
b. 12 plantas de selección automatizadas
c. Programa de compostaje para residuos orgánicos
d. Aprovechamiento energético de biogás en rellenos sanitarios
En la Ciudad de México, el Programa de Economía Circular (PEC) 2024-2030 fue Aprobado para fortalecer la economía circular y el encadenamiento productivo, involucra a 10 instituciones de gobierno e introduce 11 componentes clave: mercados circulares, impulso a la reparación, reciclaje, reutilización de materiales y creación de redes ciudadanas de sustentabilidad.
El proyecto de “Simbiosis industrial en Vallejo-i” es pionero en la zona industrial de Azcapotzalco, donde las empresas se coordinan para que los residuos de unas sean insumo de otras. Este encadenamiento productivo ha facilitado el establecimiento de plantas de reciclaje de residuos de construcción y demolición, y centros de innovación para la revalorización y procesamiento de desechos industriales y urbanos.
Los programas ciudadanos como el Mercado de Trueque y Reciclatrón, el fomento del refill (como la “Revolución Refill” de Algramo en alianza con WWF) y programas de recolección y reciclaje de baterías, han impulsado la reutilización y reducción de generación de residuos.
Entre otras, las cifras significativas que se pueden mencionar son, en 2020, la CDMX recolectó más de 12,000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, marcando la importancia de nuevos modelos de simbiosis y circularidad para su gestión; se incrementó en 30% el material reciclado; y hubo una reducción del 25% en residuos enviados a rellenos, logrando, una generación de 2,500 empleos directos en el sector.
El Estado de Nuevo León, es la Entidad que ha desarrollado el sistema más eficiente de gestión de residuos peligrosos:
Centro integral de tratamiento con capacidad de 50,000 ton/año
Red de acopio especializada por tipo de residuo
Trazabilidad digital mediante blockchain
Además se debe hacer mención de lo siguiente:
a. El Gobierno de Nuevo León ha promulgado una ley estatal específica para impulsar la economía circular, promoviendo la valorización de residuos, reducción en el uso de recursos y escalamiento de modelos de simbiosis industrial.
b. Está buscando un enfoque multisectorial con la idea de fomentar el empleo verde, la innovación y el desarrollo industrial sostenible, motivando la creación de redes y sinergias industriales entre parques y empresas para la reutilización de residuos y subproductos.
Para lo anterior, considera las siguientes estrategias:
Reutilización y reciclaje como ejes rectores.
Proyectos de gestión conjunta de residuos y recursos energéticos.
Integración de prácticas circulares en la ley y en el desarrollo de nuevos negocios e industria local
La transición hacia la economía circular: más allá del manejo integral
Limitaciones estructurales del modelo actual
Si consideramos las limitaciones estructurales, el manejo integral de residuos, aunque superior a la gestión tradicional, mantiene una lógica lineal que no resuelve el problema de fondo:
Problemas persistentes:
Sigue siendo reactivo: Gestiona residuos después de generados
Mantiene la externalización: Los costos ambientales siguen siendo socializados
No cuestiona el modelo productivo: No incentiva cambios en diseño o fabricación
Fragmentación sectorial: Cada tipo de residuo se gestiona por separado
Economía circular: el cambio de paradigma necesario
La economía circular propone un cambio sistémico que trasciende la gestión de residuos:
Principios diferenciadores:
a. Diseño circular: Productos diseñados para ser desarmados, reparados y reciclados
b. Modelos de servicio: Productos como servicio, no como propiedad
c. Simbiosis industrial: Residuos de una industria como insumos de otra
d. Valor retenido: Mantener materiales en uso el mayor tiempo posible
Beneficios comprobados:
a. Reducción del 80% en generación de residuos
b. Creación de 1.8 empleos por cada empleo perdido en el modelo lineal
c. Ahorro del 30% en costos de materias primas
d. Reducción del 40% en emisiones de gases de efecto invernadero
Algunos ejemplos de “Estructuras Generales de Financiamiento y Esquemas Público-Privados en Economía Circular” como ideas para buscar resolver el tema
1. Estructura General de Financiamiento para Proyectos Circulares
Participación de fondos públicos y privados:
Los proyectos suelen apalancarse mediante esquemas mixtos, donde instancias gubernamentales proporcionan subvenciones o financiamiento semilla, y el capital privado (empresas, fondos de inversión, banca comercial) complementa los recursos necesarios para el desarrollo, expansión o replicación del proyecto.
Apoyo de instituciones multilaterales:
Bancos de desarrollo y organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente participan como catalizadores financieros, especialmente en programas piloto y escalamiento regional.
Bonos verdes o financiamiento sostenible:
Se recurre a la emisión de bonos verdes o líneas de crédito preferenciales, con el objetivo de obtener recursos a largo plazo para inversión en infraestructura, tecnología y procesos de economía circular.
2. Fuentes Potenciales de Ingresos en Modelos de Economía Circular
Tarifas por procesamiento o tratamiento de residuos:
Empresas y plantas circulares generan ingresos cobrando a otras industrias o al sector público por el procesamiento, reciclaje y manejo de materiales o residuos, como sucede en los centros de reciclaje industriales o de construcción.
Venta de materiales recuperados o productos secundarios:
La valorización de subproductos y materiales recuperados constituye una fuente central de ingresos —por ejemplo, la venta de plásticos reciclados, papel, compost o energía recuperada de residuos.
Modelos de servicios y consultoría:
Incluyen consultoría especializada, licenciamiento de tecnología circular, capacitaciones y contratos de operación gestionados para terceros.
Participación en cadenas de valor circular:
Proyectos de simbiosis industrial o encadenamiento productivo permiten ingresos adicionales a través del intercambio de residuos valorizables o materiales reutilizados entre empresas vecinas, disminuyendo así costos e incrementando ingresos.
3. Ejemplo Concreto de Esquema Público-Privado
“Revolución Refill” de Algramo en Ciudad de México:
Este piloto implementado en alianza con el World Wildlife Fund México y el Foro Económico Mundial, contó con financiamiento internacional de aproximadamente $650,000 dólares vía un partnership social y público-privado. El modelo permite a supermercados ofrecer refill de productos, reduciendo residuos plásticos y logrando que tanto el sector público como el privado participen en el financiamiento, operación y escalado del modelo circular
La realidad operativa demuestra que México se encuentra en un punto de inflexión, esto es, seguir dependiendo de un enfoque tradicional de manejo integral o abrazar plenamente la economía circular. La implementación efectiva de este nuevo paradigma requiere no solo cambios técnicos, sino una transformación estructural en políticas, infraestructura y cultura empresarial. Adoptar los principios de la economía circular permitirá maximizar el valor de los recursos, reducir impactos ambientales y crear nuevas oportunidades económicas, siempre y cuando se logre la articulación entre gobierno, iniciativa privada y sociedad. El reto está planteado y el camino por recorrer es colectivo.
El presente es una opinión del autor y en ningún caso puede ser tomada como una respuesta a consulta o pregunta sobre los temas tratados, cualquier duda, comentario o consideración que en general se pudiera tener, con gusto estamos a la orden.




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